ai???En casa todo funciona muy bien. No discutimos. Nos complementamos sin problema. Peroai??i??en cuanto pisamos la fA?brica, o el local, empiezan los tironeos, discusiones, y siempre terminamos malai???.

Ambos coinciden en esta aseveraciA?n. Sin embargoai??i??

ai???Te dije que armes la oferta de otra maneraai???.

ai???Si no delegA?s, es imposibleai???.

Entonces, A?quAi?? sucede que no pueden parar? A?QuAi?? pueden hacer? A?Se puede prevenir? A?CA?mo evitar consecuencias gravosas para la empresa y la vida familiar? A?Se puede hacer algo para que mejore la situaciA?n?

A?Alguien tiene razA?n?: Es tAi??pico encarar conversaciones donde se hace mA?s relevante buscar tener razA?n, reforzar el valor de la opiniA?n propia en oposiciA?n al otro miembro de la pareja. En verdad, ambos tienen razA?n, con lo cual el cAi??rculo vicioso torna inoperante el intercambio. Aferrarse a la perspectiva propia como A?nica verdad es un mal consejero para hacer viables los proyectos en comA?n.

El poder: A lo largo de esos ai???diA?logosai???, se hace evidente la necesidad de afianzar un poder ante el otro. AhAi?? se pierde la perspectiva del problema a resolver. MA?s aA?n, se tiende a ver problemas donde no los habAi??a, con lo cual se genera una dificultad adicional. Entonces ya nadie sabe de quAi?? se discute. Encontrar al que manda, como si fuera el centro de la acciA?n, deja la gestiA?n bastante distorsionada.

Cuidarte, cuidarnos: DeberAi??a ser un valor preservar la relaciA?n, cuidarse mutuamente. Porque estA? en juego el negocio, pero en particular una historia y el futuro. Por eso ambos tienen que proteger algo que trasciende el momento actual, la anAi??cdota que tratan, la circunstancia en la que estA?n inmersos. Tienen un legado a preservar, tanto en lo patrimonial, como en lo emocional. Para ellos y sus hijos.

MA?s vale prevenirai??i??: En toda relaciA?n de convivencia se generan reglas, algunas explicitas, otras no tanto. MA?s claras, menos claras. Roles, temas de cada uno, concesiones personales para hacer mA?s llevadera la vida en comA?n. Cuando se incorporan a una actividad comercial, se hace mA?s necesaria la explicitaciA?n de estos puntos, sin dejar librado al azar dichas reglas y A?reas de funcionamiento. Se requiere disposiciA?n a consensuar, dar autonomAi??a dentro de las pautas estratAi??gicas acordadas y sostener comunicaciones sin mezclar los A?mbitos de discusiA?n.

Stop: Hay que saber parar a tiempo. El riesgo es provocar heridas que se hagan insalvables. Detener una conversaciA?n donde alguno o ambos se ponen ai???difAi??cilesai???. Retirarse a tiempo. Cambiar de lugar. Incluir a terceros menos comprometidos emocionalmente. Toda opciA?n ayuda a no perder el eje y el foco. No olvidemos: se trata de preservar, a la vez, rentabilidad del negocio y armonAi??a familiar.

A?De quAi?? hablamos?: Muchas veces uno se pregunta de quAi?? estA?n hablando, de quAi?? discuten. A?Puede ser lo que discuten tan importante que justifique la animosidad que despliegan? A?O buscan hacer de cualquier tema algo que explique el ataque final? Un delicado equilibrio navega a lo largo de las conversaciones. Proyecto familiar y empresario dependen de la capacidad regulatoria de ambos.

Matrimonios y algo mA?s: Decidir compartir una actividad, un emprendimiento, en forma conjunta, agrega complejidad a la vida de parejaai??i?? y a la vida del negocio. Mayor complejidad, mayor riesgo. Por lo tanto, mA?s esfuerzo y trabajo para lograr hacer llevadera la vida en comA?n. Si el comienzo fue el matrimonio, entonces es el eje base a preservar para tener continuidad en el emprendimiento comercial. Tener la sabidurAi??a de advertir cuA?ndo se le habla a la pareja y cuA?ndo al socio. La salud de ambos, agradecida.